El pasado mes de noviembre nos trasladamos a Mallorca para gestionar el XLVIII Congreso Nacional de Hospitalidades de Nuestra Señora de Lourdes.

El congreso se realizó en su totalidad en el moderno y sofisticado hotel Iberostar Cristina de Palma de Mallorca. El mismo cuenta en sus instalaciones con una infraestructura adecuada para este tipo de eventos, para el que se necesitaban salas amplias dotadas de buenos medios audiovisuales, así como varias salas más que se pudieran acondicionar con elementos técnicos, para reuniones y charlas simultaneas que se llevaron a cabo.

Como siempre, al evento acudieron una amplia representación de Hospitalidades de toda España, así como un nutrido grupo de personas venidas de Francia, en representación del Santuario de Lourdes.

Hasta un total de aproximadamente 200 personas, entre hospitalarios, presidentes, consiliarios, obispos, sanitarios, etc, se dieron cita en esta nueva edición de un congreso que se celebra de forma anual, y que teniendo en cuenta que el desplazamiento era un poco más complicado que en otras ocasiones, al tratarse de llegar a la maravillosa isla de Mallorca, podemos hablar de un éxito de asistentes.

Paralelamente se celebró también, como viene siendo habitual ya desde hace algunos años, el Encuentro de Jóvenes Hospitalarios, la verdadera cantera de la Hospitalidad. Ellos son el futuro de la Hospitalidad y a través de esta reunión anual se transmiten y se fomentan entre los jóvenes los valores de los hospitalarios.

En esta edición del congreso se contó además con la presencia de las reliquias de Santa Bernardita, en torno a las cuales giraron algunos de los actos del congreso.

Como decimos, un acontecimiento repleto de momentos emotivos, con actos litúrgicos en varias iglesias emblemáticas de la ciudad de Palma, incluyendo su imponente Catedral.

Además, no podía faltar la gran cena de gala, que tuvo lugar en la finca El Molí d’es Comte. A los postres, la presidenta de la Hospitalidad de Palma agradeció la asistencia al congreso a todos los allí congregados y posteriormente cedió el testigo a la Hospitalidad de Castellón para la organización de la edición número 49 del año que viene.

El colofón a estos días cargados de actividades lo puso la jornada de ocio y confraternización del domingo. Una excursión con ruta panorámica en bus por Palma, visita al Monasterio de Lluch, para finalizar con la tradicional comida de despedida, en el bonito marco del restaurante Menestralia, confeccionada con productos autóctonos y a base de platos típicos de la isla.

Gracias a la Hospitalidad de Mallorca por depositar su confianza en Zaraevent y por hacernos tan fácil nuestra labor. En la isla dejamos un increíble grupo humano de extraordinarias personas que se vuelcan con pasión en su encomiable labor diaria, y de allí nos trajimos un maravilloso e imborrable recuerdo de todo lo vivido durante esos días.

Esto es lo que somos y lo que hacemos en Zaraevent !!!